SINOPSIS
La Andrea y yo nos conocimos bailando un ardiente verano en el monte. Mujeres de piel morena y tonadas de no se sabe dónde. Una noche, una banana desciende de los cielos y nos llama a un acto de fe. Aspirantes a santas populares del culo del mundo, perreamos un remix sentimental de pertenencia y desarraigo. Las bananas latinoamericanas se comercializan en todo el mundo. En una feria de arte, una banana pegada con duc- tape cuesta $120.000. En nuestras manos, esa banana sirve para dar fe de nuestra marcha por la tierra. PachaBananix es nuestra hoguera en tanga.
Gracias -birgencita- por la Andrea y por este milagro.
La Marta.